Ansiedad por separación
ANSIEDAD POR SEPARACIÓN
La ansiedad por separación es un trastorno del comportamiento caracterizado por signos de angustia, o crisis de pánico que no pueden controlar, se presenta cuando los perros afectados están solos o separados del propietario.
No sirve de nada castigar, que puede empeorar el problema, no es un problema de educación.
Se trata de un problema de excesiva dependencia hacía el dueño.
La ansiedad por separación se suele dar en cachorros, perros tímidos o poco, socializados, perros maltratados, perros provenientes de perreras, que hayan convivido siempre en grupo, o perros excesivamente dependientes.
De lo que se trata es enseñar al perro a ser más independiente.
¿Cómo darse cuenta?
El perro empieza al arañar las puertas tras tu salida, no para de llorar o ladrar cuando se queda solo, rompe cosas al estar solo, hace sus necesidades en casa cuando normalmente no lo hace…etc.
Si tu perro tiene alguno de estos síntomas definidos, tu perro tiene ANSIEDAD POR SEPARACIÓN.
¿Cómo combatirla?
Evita comportamientos asociados a tu marcha
A veces los perros pueden manifestar la ansiedad por separación antes de que el dueño se vaya de casa, porque aprenden a asociar determinados actos, como coger las llaves, ponerse el abrigo, los zapatos, apagar las luces, la televisión….con la situación que le crea la ansiedad: La partida de su propietario.
Realiza algún ejercicio como guardarte las llaves en el bolso o pantalón sin irte de casa, ponte el abrigo y quítatelo al rato, realiza algunos ejercicios asociados con tu marcha pero sin irte, o bien hazlo con 30 minutos al menos de antelación así cuando te vayas el perro ya estará más tranquilo y no lo esperará.
Intenta evitar estos comportamientos justo antes de salir
Realizando todos estos comportamientos horas antes de irte así eliminas un factor importante que hace que desarrolle estos comportamientos.
Aumentar la dosis de ejercicio físico.
Tu mascota deberá tener su sitio.
Hay que elegir un lugar dentro tu casa donde tu perro tendrá su espacio, en el que ha de permanecer durante nuestras ausencias.
Normalmente lo suelen elegir ellos, donde este su cama, sus juguetes…etc.
Realiza ejercicios se ausencia.
Cuando estés en casa, prueba, a ausentarte primero 1 minuto y regresar, luego 5 min y vas aumentando los tiempos paulatinamente, para que se acostumbre, que vea que no pasa nada, si te vas.
Si cuando vuelves te encuentras con destrozos o comportamientos inadecuados en él, no le riñas ni le acaricies con signos de tristeza, aunque estés cabreado o triste por verlo sufrir ignóralo, como si no hubiese echo nada.
Ignorancia absoluta.
El se comporta así para llamar tu atención no hagas que lo consiga porque de ese modo lo hará habrá conseguido su objetivo llamar tu atención y cada vez que te vayas se comportará así.
La llegada a casa
Cuando llegues a casa, no decirle nada al perro, nada de fiestas, ignorarlo, (ya sé que es un poco duro)
Pasada la primera media hora crítica, y esté tranquilo, llamarlo, acariciarlo todo lo que queráis, darle mimos... Esto no disminuirá el afecto que el animal siente por su dueño, pero si su dependencia, lo que le permitirá tolerar mejor vuestra ausencia.
En la convivencia: reduce las dosis de caricias y dárselas cuando tú lo llames y no cuando te las pida. (También sirve para reafirmar tu posición de líder) Bajo ningún concepto hay que darles mismos o caricias cuando vienen a pedírtelas. (Aunque se te rompa el corazón). Cuando viene a pedirte mismos hay que ignorarlo, pero lo que se puede hacer, que pasados 15 o 20 minutos cuando esté tranquilo, llamarlo y darle los mismos que quieras.
Has de tener siempre tú la iniciativa.
Si tu perro consigue todo lo que quiere cuando quiera tendréis graves problemas de posición.
Se volverá más desobediente.
A la hora de dormir
No es recomendable que duerma con vosotros, el debe tener su espacio.
A la hora de comer
No le dejéis siempre el pienso puesto todo el día.
Es mejor darle la comida, una o dos veces al día, según vuestra costumbre si no se la acaba, se retira, y ya la comerá por la noche, que coma siempre después de ti. (pienso por favor) así afirmareis vuestra posición de líder proveedor de alimentos, y por otra parte reduciréis la dependencia del perro, que es de lo que se trata.
Recompensarlo cada vez que haga algo bien, o que queríamos que hiciera.
Si aún después de seguir estas pautas sigue desarrollando ansiedad consulta a tu veterinario puede que necesite tratamiento oral.
Cuando desarrolle este comportamiento coméntalo con la asociación, te ayudará en todo lo posible.
Lo más importante se paciente y constante este problema se soluciona pero hay que tener paciencia.
0 comentarios